Fondepes “produce” chatarra con embarcaciones escuela
Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
6-9-2023
Fondepes “produce” chatarra con embarcaciones escuela
Como si viviéramos en los ámbitos en que la opulencia permite echar a la basura lo que ha costado millones, Fondepes, ha dispuesto el tiro de gracia a dos naves de cuya utilidad no hubo, jamás, la más mínima duda.
Más aún, sin alternativa o reemplazo o disposición puntual, Fondepes, se lava las manos y deja, literalmente al garete, a las naves.
Esta baja está referida a las embarcaciones de entrenamiento pesquero Amauta I y Amauta II, las que están en condición deplorable debido al abandono de su mantenimiento durante los últimos años.
Fondepes, institución que alguna vez fuera la emblemática de la pesca artesanal del Perú, emitió recientemente la Resolución N°: 0092-2023-FONDEPES/OGA, de fecha 31 de agosto 2023, la que dispone aprobar, la baja de 2 bienes muebles patrimoniales por la causal de Mantenimiento o reparación onerosa de los registros patrimoniales y contables del Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero–Fondepes.
Perú se da el cuestionable lujo de dar de baja a dos embarcaciones escuela que fueron instrumentos de la capacitación pesquera, simplemente por ignorancia y desidia de las autoridades del Fondepes.
Nada se dice sobre si serán o no reemplazadas. Simplemente se les echa a la basura sin responsabilidad alguna para nadie.
Las dos embarcaciones están amarradas al muelle. Fondepes no previó presupuesto. Sus documentos están vencidos. Han convertido a la institución en un almacén de chatarra.
Los responsables de no haber dado mantenimiento deben ser sancionados, la Contraloría debe iniciar una investigación al respecto. No se pueden permitir funcionarios que han dejado que patrimonio del Estado llegue a este nivel de deterioro.
Individualizar, con nombre y apellido, a los culpables, una sana práctica porque dichas embaracaciones fueron sufragadas con dinero de los peruanos y eso requiere sanción ejemplar para quienes descuidaron la custodia y buen estado de estas propiedades.
Con el propósito de corregir una situación abominable, la congresista Silvia Monteza, presentó una propuesta para mejorar la situación del ex Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita, que se encuentra en una situación de abandono, dándole nuevamente autonomía y con miras a cautelar el futuro de los pescadores artesanales con realismo y optimismo.
El Proyecto de Ley 05365/2022-CR para crear el Centro de Entrenamiento Pesquero Artesanal del Perú, sigue en comisiones y urge una pronta definición del Congreso.
Vamos a ver si entre tanta confusión en el Parlamento dan en el blanco y promulgan una ley que cumpla con las metas anheladas. El sector pesquero bien lo necesita.
Sobre Fondepes y la pesca, consultamos al especialista del ramo, Marcos Kisner, quien expresó las siguientes afirmaciones:
“Las designaciones de autoridades sectoriales, en este caso de Fondepes, en los últimos años, han venido recayendo en personas sin experiencia en el sector ni mística o vocación de servicio. Ello ha provocado la situación actual”.
Al censurar el comportamiento profano de los responsables, Kisner anota: “Las embarcaciones pesqueras requieren de varadero cada dos años por lo menos, en este caso las de acero. Si eso se hubiese hecho, estarían en perfectas condiciones de uso. Solo funcionarios ignorantes en la materia, podrían haber dejado pasar el tiempo sin ese indispensable mantenimiento”.
No puede haber crimen sin castigo y quienes mal usan o descomponen la propiedad del Estado, asumen un pasivo del cual tienen que rendir cuentas.
Marcos Kisner anota, finalmente: “La Contraloría tiene el deber de actuar de oficio, identificar a los responsables y aplicar las sanciones que correspondan, de lo contrario seguiremos viviendo en la impunidad. Tenemos ministros que incumplen la ley y ahora funcionarios que no custodian debidamente los bienes del Estado que son de todos los peruanos. Es inaceptable”.
La ausencia del Estado no sólo se evidencia cuando se trata de asuntos policiales o militares. También acontece cuando los bienes que pertenecen a todos los peruanos, se dejan malograr o quedan relegados a la intemperie o en pésimo estado de mantenimiento. ¡Eso también es un crimen contra el Estado!
La ciudadanía contribuyente forma parte singular y distintiva del Estado al que hay que proteger de malandrines y malhechores.