Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

14-8-2024

DGAC: auditoría severa y plazo hasta el 30 de setiembre

Velar por la seguridad de las operaciones aéreas, no hay la mas mínima duda al respecto, hace mucho tiempo dejó que dejó de ser una prioridad en el MTC, y sus acciones se han vuelto sólo reactivas, debilitando la confianza en la integridad de la aeronavegación en Perú.

La semana que pasó la Dirección General de Aeronavegación Civil, DGAC, sólo se dedicó a atender a los funcionarios de la Federal Aviation Administration (FAA) de los EEUU, que desde el año pasado vienen haciendo, una auditoría extraordinaria. ¡Sí señor ministro, una auditoría extraordinaria, y no como le han embutido el cuento que se trata de una inspección regular y periódica.

La auditoría extraordinaria se realiza, porque la FAA detectó graves falencias y debilidades en la gestión de la DGAC Perú. Según fuentes muy bien documentadas, la falta de capacitación de inspectores DGAC que no estaban al día, carencia de actualización de los manuales de aeronavegabilidad y de operaciones, y otras observaciones tanto y más graves, son parte de las severas observaciones de la FAA.

Del 5 al 9 de agosto, el cierrapuertas de la DGAC y por orden suprema de su director, el inefable Donald Castillo, todo se dejó de lado para atender a la FAA. Y eso tiene una explicación comprometedora.

El mal funcionamiento de la DGAC puso en peligro que Perú pierda la categoría 1 que otorga la FAA a Estados donde operan compañías aéreas de bandera estadounidense. Si se baja a categoría 2, el Perú estaría vetado para que firmas norteamericanas operen en nuestro territorio por debilidad en los elementos de gestión de la seguridad de las operaciones aéreas.

¡En buen castellano, habríamos pasado a segunda fila!

A diferencia de la DGAC-Argentina que en forma transparente publica los resultados de la auditoría realizada por la FAA, y que inclusive es transcrita en los medios de comunicación, nuestra DGAC guarda bajo siete llaves el estudio. Y siempre evita el cuestionado titular, Donald Castillo, dar información detallada sobre un asunto tan delicado como una auditoría extraordinaria.

La FAA encontró 55 falencias o deficiencias, observaciones en la gestión de la DGAC Perú, y luego le otorgó 6 meses para solucionar el íntegro de esas observaciones.

El resultado fue el siguiente: la DGAC sólo levantó 44 observaciones, es decir, 11 no pudieron ser levantadas, y ellas revisten tanta gravedad que la FAA le ha dado plazo hasta el 30 de setiembre para que la DGAC las resuelva.

O sea, la DGAC “soluciona” a puchos, lo que debiera ser prioridad fundamental como es la seguridad de las operaciones de aeronavegación.

¿Sabrá el ministro Raúl Pérez Reyes lo que acontece en la DGAC?

¿Conoce realmente el titular del sector de esta realidad o solo sabe lo que le informa Donald Castillo de la DGAC?

No hay que exagerar demasiado como para persuadirse que Donald Castillo es un funcionario deficiente y que eso ha llevado a la aeronáutica civil a la caótica situación en que se encuentra con un plazo perentorio al 30 de setiembre para arreglar las cosas o nos vamos a la categoría 2.

Un ejemplo clamoroso.

Preguntado el ministro Pérez Reyes por, finalmente, ¿quién decide cuándo debe ser la fecha de apertura del nuevo Terminal de Pasajeros en el AIJCH, LAP o el MTC?, ¡como era de esperarse, no hubo respuesta!. La única contestación válilda debió ser es el Estado, es el MTC, es la DGAC. Pero, a todos consta, aquí prima lo que LAP diga, entonces será su fecha. Lo demás no se toma en cuenta.

¿Y dónde está el responsable de la DGAC, Donald Castillo y su valoración y recomendaciones de la AETAI e IATA que hablan del 25 de enero del 2025 porque diciembre 18 es temporada alta?

Quien toma las decisiones es el todopoderoso concesionario del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la firma Lima Airport Partners, LAP, que desde octubre 2023 tiene inoperativos la torre de control y la pista nueva. Y que cree que con videos acalla todo el malestar que significa que no han cumplido con el Perú.

¿Acaso no reparó el señor Castillo que los controladores de tránsito aéreo sólo tendrán aproximadamente tres meses de práctica en el uso de dos pistas de aterrizaje? Claro, esto si realmente concluye en setiembre la entrega de la Torre de Control con los nuevos vidrios en buen e impecable estado. ¿Y qué hay de la pista por entrar en reparación?

¿Acaso el excelentísimo director Donald Castillo envió a sus inspectores de la DGAC a supervisar la labor de los bomberos aeronáuticos el día del trágico accidente, toda vez que estaban operando en una Base SEI y en vías no certificadas por la autoridad de aeronáutica civil? Errores gravísimos que carecen de explicación pública y con la verdad.

¿Es que acaso no hay responsabilidad de parte de la DGAC en permitir operaciones de vehículos, personas en áreas no certificadas de aeropuertos, con el agravante que esas áreas están directamente vinculadas a las zonas certificadas donde se realizan operaciones aéreas debidamente autorizadas?