¿Cuánto más al fondo?
Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
23-12-2024
¿Se puede llegar más abajo que la desverguenza que protagonizan los poderes Legislativo, Judicial, Ejecutivo en el Perú, en su diaria gesta torpe de barbaridades a troche y moche?
Nuestra republicana condición permanente es el caos. El desorden cunde por todas partes, los gobiernos dan palos de ciego en cantidades industriales, los congresos protagonizan capítulos de insondable mediocridad y los funcionarios públicos muestran no sólo los dientes, sino generan allanamientos, detenciones, confesiones de coimas y robos.
En efecto el Perú es como la casa del jabonero: el que no cae, ¡resbala!
Cuesta abajo la rodada, el cáncer corroe de capitán a paje. Baste con decir que la presidenta Dina Boluarte está muy cuestionada por multitud de faltas. Y su responsabilidad desde el gobierno, con la represión que mató a balazos a casi 50 peruanos, es un asunto vitalicio. No habrá tribunal en el mundo que pronuncie un veredicto salvador de semejante barbarie.
Todos los análisis comulgan en definir que en Perú falta liderazgo. Los clubes electorales, alias partidos políticos, están en otra galaxia, ajenos al avatar cotidiano del pueblo llano. Esas patotas están angurrientas de ser parte de las listas a senadores y diputados.
El espectáculo de bufones con sus portátiles pretendiendo apisonar su camino a la diputación o senaduría no puede ser más abyecto porque muchos son repitentes y conocidos como acreditados traficantes de influencia a cuyo ejercicio deben sus propiedades inmobiliarias en la ciudad, campo y playa; vehículos último modelo; sociedad en clubes exclusivos y porque forman parte de la gentita que va a la televisión, a los diarios y radioemisoras.
Los clubes electorales, irredentos en su mediocridad, no hesitan en la producción de fantoches contumaces y deshonestos célebres que aparecen y se desaparecen.
Ser de cualquier lista NO garantiza el escaño. ¡Y menos cuando por falta de renovación y sospecha de robos y estafas en sus administraciones, ni siquiera saben si llegarán a superar el 2% de votos mínimos!
Perú funciona a pesar de sus burócratas corruptos hasta el tuétano y superando que sus políticos que inventan comisiones “investigadoras”, casi siempre exculpan a los réprobos. Un bobo genético ha propuesto “investigación” en torno a un suicidio vergonzoso y cobarde de un ex mandatario. ¡La imbecilidad, no es una casualidad!
Y los impulsores de comercio carnal pretenden “investigar” al director ejecutivo del vil negocio. El resultado será como en Fuente Ovejuna, todos a una, cosmética barata para calmar a las fieras que exigen carne.
Pero así como todos los estudios indican la orfandad de dirección, poco se resalta que el silencio de una sociedad es parte contribuyente letal a su putrefacción y estancamiento. Recuérdese que los nicaraguenses soportaron decenios a Somoza hasta que el alzamiento popular le echó de esa tierra centroamericana. El tirano incurría en barbaridades contra los derechos humanos.
Los legiferantes entienden todo al revés y baste con recordar su aberrante “pasión” por echar a Pedro Castillo vía vacancia, durante los primeros 15 o más meses de este régimen accidentado. El señor Castillo se obliteró solo aquel 7 de diciembre.
La sociedad guarda mudez felona, mira a los costados como diciendo “esto no me compete” y entonces diversas leyes tienen nombre y apellido porque están dedicadas a grupos nefastos de interés u operadores cómplices de mil trapacerías.
Los miedos de comunicación pasan por alto cuanto no esté en la agenda de los que pagan la publicidad. De manera que las verdades son las que digitan y seleccionan los grupos de poder que construyen en base a sus apetitos miserables.
Las palabras no bastan. Jamás fueron suficientes, pero la multitud sin dirección equivale a los pasos errantes, sin rumbo ni horizonte. Y de eso se vienen aprovechando los grupos de poder en nuestro país desde hace más de 200 años.
Un mal ejemplo: el bombardeo noticioso sobre el nuevo aeropuerto y su modernidad, publicitada por la concesionaria del Aeropuerto Jorge Chávez opaca pero no llega a borrar del todo, la denuncia que la Torre de Control y la nueva pista (con 650 metros menos) están NO OPERATIVAS desde octubre del 2023. Sobre eso Lima Airport Partners, LAP, no da explicación.
¿Ha cuestionado el MTC, OSITRAN, CORPAC, DGAC, semejante situación por lo menos irregular? Silencio y vergüenza signan estos comportamientos.
Reza el dicho: quien calla, otorga.