¿Hay lucha contra narcoEstado?
Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
6-1-2024
¿Hay lucha contra narcoEstado?
En el artículo El Comando Vermelho, la gran banda brasilera que penetra en la Amazonía colomboperuana https://elpais.com/america-colombia/2025-01-05/el-comando-vermelho-la-gran-banda-brasilera-que-penetra-en-la-amazonia-colomboperuana.html se consignan los siguientes párrafos escogidos:
“El Comando Vermelho, una de las más grandes organizaciones delincuenciales de Brasil, se ha implantado con tanta firmeza en la Amazonía que se ha convertido en el socio clave de narcos y grupos armados de Perú y Colombia para expandirse hacia esos países.
Desde que en 2023 logró imponerse sobre otros grupos criminales rivales, como Os Crías, Primeiro Comando da Capital (PCC) y Familia do Norte, ha empezado a dominar el microtráfico en la colombiana Leticia, capital del departamento del Amazonas, y la vecina brasilera Tabatinga. Se trata de un control notorio en esa ciudad binacional, la principal de la triple frontera con poco más de 120.000 habitantes.
La más notoria evidencia de la influencia de Comando Vermelho son los llamados “decretados”, un término de uso normal entre los funcionarios públicos de la zona y que incluso han llegado a usar algunos niños en chiste.
Se trata del nombre que se da a las personas amenazadas, sobre todo por Comando Vermelho y en menor medida Primeiro Comando da Capital. Miembros de esas bandas usan sus estados de WhatsApp y otras redes sociales para publicar las fotos de sus “enemigos”, la mayoría jóvenes. El PAÍS supo que solo en 2024 salieron de Leticia por lo menos 10 “decretados”.
“Estos grupos criminales, peruanos, colombianos o brasileros, se han ido diversificando hacia otras actividades que les permiten enriquecerse y a la vez lavar el dinero de las drogas. Las más visibles son la pesca, la tala y sobre todo la minería de oro, todas ellas en su modalidad ilegal.
Cada una produce sus propios ingresos, pero además permiten lavar dinero del narcotráfico y esconder droga en cargamentos. Una forma de multicriminaldiad en la que Comando Vermelho parece ir ganando presencia, y en la que la triple alianza transfronteriza con narcos y disidencias gana espacios mientras la selva los pierde”.
¿Ha leído aquí, amable lector, información que sí sale en otras partes del mundo, con pelos y señales? Es evidente que la acción depredadora y criminal de los narcos, no merece mayor atención o, no sale mucho, por temor, miedo o porque ya les compraron la conciencia.
Empieza a ser muy común el término narcoEstado para referirse al Perú: bandas armadas en porciones y trayectos importantes del interior del país; minería ilegal y grandes empresas financiando a los abogángsteres para hacer prescribir sus deudas tributarias y continuar con sus abusos financieros contra clientes individuales y corporativos.
Los disparos de reyertas de bandas de todo calibre y pelaje vienen de todas partes, al medio la ciudadanía aterrada que ve cómo una ex empleada del Congreso cae acribillada por decenas de tiros; un gerente de firma proveedora exhibe huellas de apuñalamiento y una red de señoritas vendían sus servicios a legisladores so pretexto de arreglos políticos.
¿Hay lucha contra el narcoEstado? No pareciera porque la inseguridad ciudadana es cada vez más patética y casi resulta un suicidio caminar por las calles, a cualquier hora y por las ciudades del Perú.
El turismo del funcionario público, otra forma de sacarle la vuelta a los dineros del Estado, tiene exhibiciones aberrantes: el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana se fue a China y no le importó dejar en el absoluto naufragio a su institución. Algunos piensan que si no la hacen esta vez, jamás llegarán al Asia. ¡Y gratis!
¿Ha leído algún pronunciamiento con firme y enérgico análisis, proveniente de los clubes electorales alias partidos políticos? ¡Por supuesto que no! ¿Es posible descartar que esos cascarones también estén infiltrados por la delincuencia? Me atrevo a decir que no.
Hasta hoy, por lo menos así parece, las taifas criminales actúan por su cuenta y riesgo. No han establecido del todo, alianzas estratégicas donde los contratos ubiquen y eliminen a los incómodos y coloquen a su gente. Algo así como poner al gato de despensero.
En cambio las patotas armadas sí tienen lazos y más allá de banderas o escudos o himnos, está el designio potente de ganar dinero asesinando urbi et orbi.
¿Ajenas las entidades financieras, comerciales o industriales a la depredación escandalosa de bandas en el país? ¿Cómo se lavan cientos de millones de dólares sin que nadie ponga el grito en el cielo en los principales ministerios? ¿No saben o no están enterados? O ¿guardan silencio y cobran sus respectivos honorarios de éxito?
¿Hay lucha contra narcoEstado? ¡Pamplinas!