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¿Líderes de coyuntura o pura epidermis?

¿Líderes de coyuntura o pura epidermis?

Publicado: 2025-04-06


Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

6-4-2025

¿Líderes de coyuntura o pura epidermis?


Como el 2026 es año electoral, las ilusiones afloran, los sueños de opio también y no pocos se ven como diputados y senadores, con tropas de asesores, pelotones de secretarias y equipos completos de personal de apoyo que les adule y les diga que son “grandes hombres y mujeres”.

Encontré en un artículo de años atrás, conceptos que procuran retratar a los ¿Líderes o inventos mediáticos? y que fuera escrito el 31-8-2003.

En sus líneas principales, cito:

“Dice un analista de la izquierda caviar que los líderes aparecen por las coyunturas políticas. ¿Querría decir que –no es el caso peruano obviamente- si no hay sucesos careceríamos también de estos capitanes sociales?

Me temo que en estos días de la sociedad de la información se inventan, también, liderazgos conforme al grado de amistad o compadrazgo que tenga el protagonista con los que trabajan en los medios.

¿Qué pasa con los cientos o miles de actores que no tienen –ni por casualidad- acceso ni cercanía a los medios? ¿No existen o son deliberadamente obliterados del escenario porque las más de las veces sus ejercicios guardan una relación muy íntima con el entorno en que actúan?

Y que además son los mismos espacios que los “sagrados y consagrados” desean como suyos para cosechar votos o respaldos. Lo normal en este país es que sólo existe aquel que aparece en la radio, en el periódico o en la televisión.

Un ejemplo macabro pero absolutamente real. Si su óbito no es anunciado en el sub-decano El Comercio, usted sigue vivo para el resto de la ciudadanía.

Por costumbre y por esa pereza proverbial y lamentable del peruano, hay la costumbre de creer que cuanto dice el diario de La Rifa, deviene en dato “serio” y tratándose de fallecimientos, de inconcusa información.

Felizmente los lustros últimos han dado cuenta de las múltiples trapacerías de la familia dueña y de cómo sus cercanías al poder de turno le posibilitaron buenos negocios.

El hombre o mujer común no tiene pasaporte a los medios. Salvo que represente un rédito o una información (si es gratis, mejor) para la casa editora. Los arquetipos de influencia mediática siguen los mismos patrones.

De repente sus “noticias” no lo son, sólo alertas o “internalizaciones” de sus figuras para estar “vigentes”.

Así, hemos visto a idiotas profesionales hacerse pasar como analistas, politólogos, estrategas, exégetas, de cuanto ocurre por nuestros pagos. Hasta un simio con ruedas publicó un libro sobre su “heroica” lucha contra la dictadura fujimorista.

De lo dicho podría inferirse, por desgracia, que hay que comulgar con cuanto predican los medios. Y estos dependen de quiénes los financian, qué negocios hay detrás de sus principales accionistas o dueños y, sobre todo, de un espíritu de cuerpo que predica que sólo los “escogidos” tienen el camino pavimentado.

Los outsiders, independientes, reacios a la montonera del pensamiento, son “amargados”, aves raras, anticuados o simplemente incómodos y por ello, ignorados por todo lo alto.

Un sector mayoritario, 95% mínimo, de nuestra “clase política” responde a esta descripción. Jamás cuestiona temas de fondo. Sólo regala masajes en la epidermis o maquilla rostros para asemejar a jueces implacables que se enredan en la garrulería de sus expresiones vacuas.

Acusan a sus adversarios de mafiosos cuando son parte de oligarquías del gesto, socios de la taradocracia que gobierna y adláteres VIP de todas las ONGs come-dólares que fletan estándares de pachá, vientres orondos y faltriqueras llenas.

Conozco por lo menos a dos intrascendentes cuya táctica consiste en “homenajear” con desayunos, almuerzos o tragos a sus amigos de la prensa.

¡Eso sí! Es importante que los “entrevisten” de cuando en vez y que también influyan porque les coloquen como “líderes jóvenes” en las encuestas.

Olvidan que así como hoy se les puede hasta reputar alguna influencia decisiva, mañana podrían ser parte del prontuario de un gobierno cuando deje de serlo.

¡La vanidad es una tara sumamente perversa!

Tengo para mis adentros que los líderes no pueden ser coyunturales sino permanentes en el tiempo y con solución de continuidad a través de generaciones.

Con horizontes nacionales e involucrados en grandes proyectos de larguísimo aliento, pueden ser jóvenes o más añejos, basta que posean ese elan fundamental de querer hacer patria y no negocios.

Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz.”

En tiempos en que el mundo está patas arriba y que las sorpresas nos acongojan o alegran un día sí y al otro, también, menester urgente de cada quien en su trinchera, prepararse para los días difíciles que tocan al Perú, al medio de la guerra de los imperios, con su economía pequeña y empresarios miopes que no son inclusivos ni constructivos.


Escrito por

herbertmujicarojas

¿Será lícito describirse uno mismo? Al servicio y consagración de las causas populares. Nada hay más importante que procurar la victoria de los ideales que pasan por un Perú libre, justo y culto.


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herbertmujicarojas

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