#ElPerúQueQueremos

El tren de la codicia II

El tren de la codicia II

Publicado: hace 12 horas


Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

27-4-2025

El tren de la codicia II


Elizabeth Ingunza Montero nos entrega esta vez El tren de la codicia II, narración de ternura insuperable como rigurosidad en las fuentes históricas y abundante material gráfico que denota investigación, entusiasmo y esfuerzos sobresalientes.

Mención importante reside en haber incorporado en su obra, el Manuscrito del Dr. Villanueva Urquijo médico del presidente Leguía. El galeno fue padre de Armando Villanueva del campo, líder político aprista muy en las antípodas de las simpatías de su progenitor.

La crueldad innecesaria que los mandones y poderosos civilistas ejercieron contra quien les abrió las compuertas a una feraz bonanza economíca, quedan descarnadamente narrados en el manuscrito de Villanueva Urquijo.

Dejemos que la autora, Elizabeth, nos cuente algo de las rutas de su brillante libro:

Textos introductorios. “Muchos detalles se me quedaron en el tintero y, además, la increíble historia de mis antepasados, los Montero, ameritaba que continuara narrando su azaroso paso por nuestro Perú virreinal y republicano.

Más adelante, reproduzco un artículo que nos da luces sobre la eficiencia que se logró en muchas haciendas, las cuales operaban como pueblos y contaban con sus propias escuelas, fábricas, entre otras ventajas.

Mientras que en otras familias se mencionaba, orgullosamente, sobre los antepasados extranjeros; en casa, se decía lo contrario. He de señalar que siempre se habló de que éramos los Montero, una de las familias más antiguas afincadas en el Perú, con especial orgullo por nuestra nacionalidad.

Incluso mi bisabuela alemana, Emilie Meyerhüber, decía ser y sentirse más peruana que cualquiera. Por otro lado, a pesar de la fuerte influencia inglesa que nos tocó vivir como familia, mi abuelo Emilio Manuel Montero Meyerhüber, apenas tuvo la oportunidad, se nacionalizó peruano, pues, a causa de la guerra con Chile, y el destino, le tocó nacer en Londres, Inglaterra.

Eran épocas en las que si uno decía que era sudamericano era visto como una persona muy respetable; tiempos en los que las buenas costumbres se exportaban y, generalmente, se viajaba para completar la educación en algún lugar de prestigio, fuera del país, dejando así la mejor imagen en el extranjero.

Debo decir que quizá lo más valioso que me aportó escribir mi primera novela fue la cantidad de amigos que hice a través de ella. Asimismo, dado a los trabajos de investigación, me vi en la necesidad de ubicar a varias ramas de descendientes de los hermanos Montero Elguera, ello dio como resultado que la tercera generación de la familia se acercara”.

Poco o casi nada se ha escrito en torno al esfuerzo de los empresarios peruanos que lidiaron con los afanes abusivos y expropiadores de Chile en los ríspidos años de pre y pos guerra. Sin duda los hermanos Montero Elguera y el liderazgo permanente de Juan Manuel, representan momentos estelares que no deben cubrirse con el polvo del olvido.

Ingunza, sin ser estrictamente historiadora, ha juntado testimonios, escritos y gráficos y ha compulsado versiones diversas de antes de la guerra, durante aquella y a posteriori de la terrible conflagración.

Personajes diversos desfilan en las páginas de El tren de la Codicia II: Augusto B. Leguía, Javier y Manuel Prado Ugarteche, Luis Miguel Sánchez Cerro, Nicolás de Piérola y muchos otros. La narración, hilada finamente por Ingunza, nos hace conocer de las mil y un peripecias de su bisabuela alemana Emilie Meyerhüber.

Viuda de Juan Manuel Montero Elguera, doña Emilia, debió confrontar, conversar, pactar, separarse de mil y un situaciones con la propia familia de don Juan Manuel y las vicisitudes de cómo transcurre todo el drama, nos es narrado con delicia puntillosa e interpretación de cómo una mente germana, educada en otras escuelas, se adentró en las peruanidades aletargantes de entonces. Y hasta persistentes, con modificaciones de repente, en nuestros días.

Acudamos a la fuente. En la contratapa de su segundo tomo, se consigna:

“Ambientada a principios del siglo pasado, la segunda parte de El tren de la codicia nos narra los diversos sucesos acaecidos después de la pérdida de Juan Manuel Montero, el último socio de Montero Hermanos, una de las asociaciones constructoras de ferrocarriles más importantes del Perú.

Tomando como punto de partida los diarios escritos por Doña Emilia Meyerhüber, viuda de Juan Manuel Montero y personaje principal de la novela, la autora recrea, con una prosa fluida, coloquial y sincera, diversos pasajes del entorno familiar y las relaciones que eta mantenía con reconocidos políticos de la época.

El final de los lucrativos ferrocarriles salitreros, los múltiples negocios de Montero Hermanos, la vida cotidiana dentro de las haciendas, así como algunos de los principales acontecimientos de la historia del Perú quedan hábilmente plasmados en un relato ágil y atractivo.”


Escrito por

herbertmujicarojas

¿Será lícito describirse uno mismo? Al servicio y consagración de las causas populares. Nada hay más importante que procurar la victoria de los ideales que pasan por un Perú libre, justo y culto.


Publicado en

herbertmujicarojas

Just another Lamula.pe weblog