Elecciones 2026: ¡los SinChamba y ganapanes al acecho!
Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
28-8-2025
Elecciones 2026: ¡los SinChamba y ganapanes al acecho!
Acecho. El acecho es un patrón repetido y no deseado de atención, acoso, contacto o cualquier otra conducta dirigida a una persona específica que causaría temor en una persona razonable”.
Entre los que han puesto la puntería a los escaños, en diputados y senadores, para las elecciones generales del 2026, hay no pocos SinChamba y ganapanes al acecho. No son todos pero un porcentaje muy alto, 85%, asevera que la clave para resolver sus problemas económicos está en Plaza Bolívar.
Redonditos, con inocencia cuestionable, cómplices pasivos de un diseño perverso, más de 40 agrupaciones convalidarán la profunda división de opciones, amén que tampoco suministrarán cuadros de fuste, inteligentes en idioma castellano o intérpretes legítimos de las graves y ancestrales dolencias sociales del pueblo.
Entre los SinChamba y ganapanes, categorías ambas indisolubles, hay algunos que ya han bebido abundantemente de la cansada ubre del Estado y conocen que a los parlamentarios les pagan en fecha fija, les inundan de brigadas de asesores y tropas de secretarias y personal de apoyo hasta para sacar fotocopias.
Los ganapanes han visto cómo sus amigos, algunos legiferantes, disfrutan de protocolos que les llaman doctores, mañana, tarde y noche, aunque todos saben que las más de las veces se trata de analfabetos escandalosos que no pueden contar hasta 10, sin alguien que les musite el guarismo que sigue luego de 4.
Un referéndum, pocos años atrás, consagró por una rotunda mayoría de más de 16 millones de ciudadanos, que no había reelección inmediata ni mediata de parlamentarios y también se dijo NO al Senado. Los inquilinos precarios actuales se zurraron en tal decisión y acomodaron la realidad a sus torvos intereses.
¿Por qué nadie, con excepciones escasas, recuerda este democrático mandato de la ciudadanía? Los cánticos y salmodias sobre que el Senado es reflexivo y que se mejorará la calidad de las leyes, es un brulote espectacular. ¿Es diferente la materia prima de la cual se pretende bruñir lodo al 100%? ¡Del fango no se construye edificación sólida o perenne!
A los que manejan todas las llaves de los diferentes gobiernos del Estado peruano, conviene muy mucho que la “democracia” se exprese en añicos. Entonces, las dos primeras colocaciones se disputarán entre colectivos de escasa representación, por tanto, su debilidad congénita será un flanco abierto ¡desde el primer día!
Los SinChamba y ganapanes reinan en sus clubes electorales, botan o anulan inscripciones por miles si eso conviene a sus hambres desbordadas. Además, han envejecido notoriamente y con ellos las especies que emiten como lemas: experiencia para gobernar, dicen.
Apelemos a las consultas ciudadanas de años anteriores, la federación de independientes sita en la Av. Alfonso Ugarte, obtuvo 5.8% con su máxima figura viva y lúcida. Esa misma persona quedó en 4to lugar en presidenciales. Luego optó por el muy cobarde expediente del suicidio. Y con muy ridículo y macabro entusiasmo, hay quienes desean convertirlo en “mártir”.
Verbi gracia, si la experiencia para gobernar fuera tal y efectiva constatación de logros benéficos, perdurables, honrados para el pueblo, fueran tales, ¿cómo se explican estas votaciones ridículas? El pueblo es más sabio que todos los sabios y castigó la deshonestidad, traición y falta de aclaraciones ¡votando por otros grupos! ¡Incontestable!
En la antípoda, los SinChamba y ganapanes, o una porción importante de aquellos, sí navega con fluidez en los enjuagues, en el tráfico de influencias, tuercen licitaciones públicas, colocan a bandidos en puestos claves, liberaron narcotraficantes de las cárceles, lugar por el que pasaron, dejaron huella culposa de latrocinios y con descaro y alma sucia, pretenden ¡otra vez! las curules.
Los cantos de sirena electorales del 2026 han, literalmente, despertado las angurrias. En Perú llueve para arriba, ergo, postergar a los cuadros más jóvenes, no resulta sino cotidiano y egoísta afán de zorros que han perdido el pelo ¡pero no, las mañas!
La generalidad de clubes electorales discurre por caminos torvos en sus “discusiones y polémicas internas”. No les preocupa la posición central geopolítica del Perú y las indispensables tareas pendientes en pro de la integración latinoamericana.
Hay descerebrados que celebran con éxtasis, la posibilidad anunciada por Mr. Trump de invasiones militares en Venezuela, México, Panamá, etc. Burros hasta la saciedad, representan a los felipillos de nuestro tiempo.
¿Plantean algo los clubes electorales en que los SinChamba y ganapanes tienen voz con portátiles rentadas para celebrar sus cacareos? La idea, postura, gesto, ejemplo, no importan nada a estos plumíferos. Es el billete de fin de mes. ¡Ah, y el tráfico de influencias, por cierto!
En la diestra, bruta por excelencia, racista y descastada; en la siniestra naturalmente dividida en 300 facciones por quítame estas pajas; y al resto en acelerado proceso de descomposición irremisible, no se encuentran cuadros de necesidades y listas de soluciones que involucren al pueblo en su dinámica revolucionaria imbatible.
¿No se ríe la corrupción institucional del Perú de esos problemas atávicos, viejos, creados por su maligna influencia y mantenida por los grupos de poder?
Los SinChamba y ganapanes son emisarios de los Atilas contemporáneos porque debajo de sus patas no crece la hierba, ni fructifican las grandes causas populares que no perecen por el miedo.
Al pueblo y a sus genuinos adalides, corresponde el timón victorioso por un Perú libre, justo, culto y limpio.